El uso de la Inteligencia Artificial (IA) puede tener varios efectos psicológicos en las personas.
Algunos efectos posibles se mencionan a continuación:
Dependencia: Las personas que dependen de la AI para tomar decisiones o ejecutar tareas, que sólo pueden realizarse en el periodo postdoctoral y confianza en ésta misma.
Ansiedad y estrés: La IA se puede aplicar a las personas, particularmente cuando se trata de la pérdida de empleos debido a la automatización.
Política de privacidad: El uso de la IA implica recopilación de datos y seguimiento constante, pero las preocupaciones generales sobre la privacidad y el control de la información personal.
Deshumanización: La interacción con los sistemas de IA y la persona puede llevar a una sensación de deshumanización y falta de empatía en las interacciones.
Sesgo algorítmico: Los algoritmos utilizados en la IA pueden estar sesgados y perpetuar injusticias o discriminaciones existentes, lo que puede generar sentimientos de injusticia y frustración en las personas afectadas.
Aislamiento social: El uso excesivo de la IA puede llevar a un mayor aislamiento social, ya que las personas pueden preferir interactuar con sistemas de IA en lugar de tener interacciones sociales reales.
Es importante recordar que los efectos pueden variar dependiendo del contexto y formato que implemente la IA.
Se trata fundamentalmente de abordar los posibles efectos de una perspectiva ética y considerar el impacto en la salud mental de las personas.
Comentarios
Publicar un comentario