MVC es un patrón de diseño de software que separa una aplicación en tres componentes principales:
Modelo: Representa la lógica de negocio de la aplicación y los datos que maneja.
Vista: Representa la interfaz de usuario de la aplicación y cómo se presenta la información al usuario.
Controlador: Recibe las solicitudes del usuario y determina cómo se deben procesar.
El patrón MVC tiene varias ventajas, incluyendo:
Mejora la legibilidad y mantenibilidad del código: Al separar la lógica de negocio, la interfaz de usuario y la lógica de control, el código es más fácil de entender y mantener.
Facilita la prueba de la aplicación: Al probar cada componente de forma independiente, se puede asegurar que la aplicación funciona como se espera.
Permite la reutilización de código: Los componentes MVC se pueden reutilizar en diferentes aplicaciones, lo que ahorra tiempo y esfuerzo de desarrollo.
En el contexto de las aplicaciones web, el modelo suele representar los datos de la base de datos, la vista suele representar las páginas HTML y el controlador suele representar las rutas de la aplicación.
Por ejemplo, si tenemos una aplicación web que permite a los usuarios crear listas de tareas, el modelo podría representar las tareas, la vista podría representar las páginas HTML para crear y ver listas de tareas, y el controlador podría representar las rutas para crear, editar y eliminar tareas.
El patrón MVC es uno de los patrones de diseño más populares para aplicaciones web y se utiliza en muchos frameworks web populares, como ASP.NET MVC, Django y Rails.
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