Estos sistemas utilizan algoritmos y modelos de aprendizaje automático para preparar una parte de grandes cantidades de datos y luego generar nuevas creaciones con base en ese conocimiento adquirido.
La generación artificial inteligente se basa en la idea de que las máquinas pueden utilizarse para imitar o incluso superar la capacidad humana para crear contenidos artísticos. 
Un sistema inteligente generado artificialmente le permite crear a un compositor de música original y analizar kilómetros de canciones existentes y generar nuevas melodías basadas en este conocimiento.
Este campo incluye aplicaciones en diversas áreas, como arte, diseño, música, videojuegos y publicidad.
Sin embargo, también plantea desafíos éticos y legales, ya que puede plantear preguntas sobre la autoridad y originalidad de las creaciones generadas por máquinas
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