¿Qué son las Prótesis Robóticas?

Las prótesis robóticas son dispositivos diseñados para reemplazar o mejorar las funciones de una parte del cuerpo humano que ha sido perdida debido a lesiones, amputaciones o condiciones médicas.

 Estas prótesis utilizan tecnología robótica y electrónica para replicar, en la medida de lo posible, las funciones y movimientos naturales de la parte del cuerpo que se está reemplazando.

Existen diferentes tipos de prótesis robóticas, dependiendo de la parte del cuerpo que se esté reemplazando. 

Algunos ejemplos comunes incluyen:

Prótesis de extremidades superiores: Estas prótesis están diseñadas para reemplazar manos, brazos y antebrazos. Pueden tener articulaciones y dedos que pueden moverse individualmente, lo que permite al usuario realizar una variedad de tareas y actividades cotidianas.

Prótesis de extremidades inferiores: Estas prótesis están diseñadas para reemplazar piernas, rodillas y pies. Pueden incluir componentes robóticos que permiten caminar, correr y realizar otras actividades físicas.

 

Prótesis de piernas y pies: Estas prótesis se centran específicamente en reemplazar piernas o pies perdidos. Pueden estar diseñadas para proporcionar una mayor movilidad y comodidad al usuario.

 

Prótesis de mano y dedos: Para personas que han perdido partes específicas de la mano, las prótesis robóticas pueden imitar los movimientos de los dedos y el agarre de objetos.

 

Prótesis de brazo completo: En casos en los que se ha perdido todo el brazo, se pueden utilizar prótesis avanzadas que incluyen tanto la mano como el brazo, con una amplia gama de funciones.

 

Las prótesis robóticas pueden ser controladas de diversas maneras, como mediante sensores que detectan los movimientos musculares residuales del usuario, señales cerebrales, interruptores u otros dispositivos de control. 

La tecnología en este campo está en constante evolución, lo que permite mejoras continuas en la funcionalidad y la comodidad de las prótesis robóticas. 

Estas prótesis no solo buscan restaurar la funcionalidad, sino también mejorar la calidad de vida y la independencia de las personas que las utilizan.